6.9.11

30 Libros. Día 13. El primer libro que leyó en su vida.

Recomendamos, según la indicación correspondiente, un libro por día


María. Jorge Isaacs



Hasta ahora este había sido un ejercicio divertido, pero hoy ha sido particularmente esclarecedor. Tuve que hacer un esfuerzo significativo para recordar el primer libro "de verdad" que había leído. Cuando hice la lista inicial dejé este renglón en blanco esperando que llegara a mi el recuerdo.

Sé que lo primero que leí fue una serie de libros de (eran muchos) que en cada tomo agrupaban cuentos infantiles por tema. Cuentos de hadas, de animales, fábulas de Esopo, y varios más. Se llamaba Enciclopedia fantástica, o algo parecido, y estaban en la biblioteca de la casa de mis abuelos en Maturín, donde pasé varias vacaciones de mi infancia. Mi abuela2, la esposa de mi abuelo, era maestra de primaria, y tenía muchos libros para niños.

Pero exprimiendo mucho más mis neuronas, finalmente di con el primer-libro-de-gente-grande que leí entero. Este sí era de la biblioteca de mi casa. Y no sé cómo llegó allí. Era una edición barata, de esas para escolares, que tienen en la portada una representación en caricatura de los personajes de la historia.

María aparecía representada como una niña campesina, con una trenza en el pelo adornada con flores. Sólo recuerdo que la historia era muy triste pero me atrapó.

Hoy, haciendo la investigación previa a esta nota, releí el argumento y me quedé pasmada. Resulta que el primer libro de mi vida es una historia cursi y dramática como pocas. Una pobre mujer perdidamente enamorada de su primo, que la abandona para irse lejos.

Tiene que haber un elemento determinante aquí. La primera historia de amor que conocí en mi vida, más allá de la Sirenita o la Bella y la Bestia que ya dejan bastante para analizar, es esta de una mujer mal pegada, medio incestuosa y, con el perdón del Sr. Isaacs, medio pendeja.

Señores, yo no tendría más de 10 años cuando leí María. Mi madre y mi padre tendrían que haberme supervisado. ¡Miren en lo que me convirtieron con su descuido!. De aquí deben originarse todos mis problemas de amor.

Luego de esta epifanía sólo me queda advertirles, no dejen a sus hijas leer María. Al menos hasta que encuentren el amor en la vida real. Si se descuidan les pueden salir bien perturbaditas, capaz escritoras, actrices, artistas o algo de eso... pero pertubaditas igual.

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